En México celebramos el Día de las Madres este 10 de mayo y es en el marco de esta fecha que no solo queremos hacer un reconocimiento a todas las mamás, tutoras y jefas de familia que, en medio de una pandemia, han desarrollado su labor como unas campeonas, sino llevar a cabo una profunda reflexión en torno al rol de ser madre.
Me explico: La tasa de participación laboral de las mujeres se situó en 46% a lo largo 2020, constituyendo una de las más bajas en la última década y provocando un retroceso del 22% con respecto a 2019.
El fenómeno se encuentra derivado, principalmente, a que el año pasado se registró una contundente salida de mujeres de la fuerza laboral, quienes, para atender las demandas de cuidados en sus hogares, no retomaron la búsqueda de empleo.
Pero no todo son malas noticias: en ese mismo contexto, entre 35% y 37% más mujeres desarrollaron emprendimientos de negocio desde casa, generando ganancias por 9.5 millones de pesos al día y convirtiendo a los negocios por internet en una de las actividades más rentables del país.
Esas mujeres encontraron la manera de generar ingresos, asegurar la salud de sus familias y participar activamente en la educación de sus hij@s, por eso en apithy reconocemos los tres puntos que las madres y jefas de familia han logrado superar en esta pandemia por COVID-19 y que, como sociedad, nos corresponde entender para hacernos un upgrade en nuestras habilidades de empatía hacia su causa (que también es nuestra).
1.- La verdadera importancia de la salud emocional:
La pandemia por COVID-19 nos hizo conscientes del delicado equilibrio y estrecha relación de la salud y la economía.
Las madres y jefas de familia de pronto vieron incrementada su carga de responsabilidades y, en el mejor de los casos, lo hicieron sin dejar de trabajar; por eso, de acuerdo con un estudio publicado por Frontiers in Global Women’s Health, 72% de las mujeres en la región han experimentado severos casos ansiedad a lo largo de la crisis sanitaria.
Sin embargo, la construcción de redes de apoyo entre mujeres y, por supuesto, el apoyo de sus parejas y familias, han sido factores clave para sobrellevar este fenómeno.
Tip: Escucha a otras mujeres y procura construir redes de apoyo y aprendizaje. Tú puedes ser el factor de cambio para otras.
2.- Los retos de convertirte en una mamá-maestra:
Cumplimos ya un año de habernos convertido en el brazo ejecutor del aprendizaje a distancia de nuestras hijas e hijos. Muchas madres han afrontado y superado con éxito las barreras de dominio de la tecnología o la falta de herramientas para la enseñanza, logrando apoyar a sus seres queridos en su proceso educativo.
La creatividad y responsabilidad de las madres y jefas de familia ha quedado de manifiesto y se han generado nuevas competencias, tanto en las madres y en l@s hij@s: dominio de la tecnología, comunicación asertiva, enfoque a objetivos, autoaprendizaje, resiliencia y muchas otras habilidades que se están gestando en los hogares.
Tip: Traza un plan, define objetivos y siempre cuida no dañar la relación con tus hij@s al proteger su integridad emocional y también la tuya.
3.- El arte de formar ciudadanías digitales responsables:
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Internet, se calcula que 8 de cada 10 personas en México, Centroamérica y el Caribe abrimos de par en par las puertas de nuestra casa a conocidos y desconocidos gracias al teletrabajo y la escuela a distancia.
Además de haber afrontado este proceso, muchas madres han debido aceptar el reto de formar ciudadanas y ciudadanos digitales, es decir, personas conscientes de la responsabilidad para actuar en plataformas digitales y redes sociales.
¡Felicidades! Estás educando a personas que, el día de mañana, podrán afrontar los retos del cada vez más competitivo mundo laboral y sentando las bases para una sociedad cada vez más responsable en un mundo volcado a lo digital, sociedad a la que, por supuesto, le será más difícil caer en noticias falsas y pérdida del respeto a las personas.
Tip: Transmite a tus hijas y a tus hijos la importancia de cuidar su privacidad y la de otras personas al interactuar en redes sociales.
No quiero dejar pasar la oportunidad de invitar a las organizaciones y empresas para abrir espacios a las mujeres.
Innovemos en nuestros procesos y generemos una cultura de trabajo incluyente que permita la incorporación de madres trabajadoras: siempre brillantes, innovadoras, comprometidas y dispuestas a lograr el objetivo.
¡Feliz 10 de mayo!
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