Entre jefes que se manejan a gritos, coordinadores que piden trabajos “para ayer”, supervisores que “inspiran” a base de manotazos de escritorio, patrones que se cuelgan las medallas del esfuerzo ajeno, y directores que brillan por su lentitud para palomear proyectos, 75% de las personas en México odian su trabajo, de acuerdo con OCC Mundial, Mercer Insight, Kronos, Forbes y el Termómetro Laboral.
Pero esas áreas de oportunidad en cuanto a gestión de equipos remotos, liderazgo en tiempos de pandemia y medidas para amortiguar la rotación del personal adquieren una nueva óptica cuando entendemos que 85.40% de las grandes empresas en el país son encabezadas por hombres, que 63.9% de los puestos de gerencia son ocupados por hombres y que 40.4% de las organizaciones con hombres al frente irán a la quiebra.
En contraposición, las apenas 15 de cada 100 multinacionales que son lideradas por mujeres tienen éxito en 71.8% de los casos, según reporta el Global Entrepreneurship Monitor, que precisa ellas solo ocupan un tercio de los puestos de toma de decisión, pero tienen una estrategia de capital humano más integrada al basarse en la horizontalidad, la transparencia, la equidad, el acompañamiento, la diversidad y la empatía.
Y, ya que podemos ser mejores aprendiendo de las mejores, te compartimos 4 rasgos fundamentales del Liderazgo en Femenino y del Liderazgo Anti-Machista para administrar empresas con eficacia, aumentar la productividad en corto plazo, potenciar el talento a bajo costo y duplicar los ingresos de manera sostenida.
1.- No todo es “vender por vender”: Desarrolla una misión basada en el servicio a las otras personas
Según reporta el Global Entrepreneurship Monitor, los hombres tienden a estar motivados por ganancias económicas y resultados financieros al momento de estructurar o coordinar un proyecto, mientras que las mujeres construyen organizaciones con propósito desde cero y tienen objetivos orientados a “marcar la diferencia en el mundo”.
El análisis resulta clave si tomamos a consideración que solo 17% de las empresas logra comunicar efectivamente las soluciones que ofrecen sus productos o servicios (si es que ya las tienen identificadas, en primer lugar), de forma que una buena metodología para guiar el espíritu empresarial de nuestra compañía radica en constatar si estos productos o servicios se encuentran alineados a Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Un tip para verificar cómo y de qué manera aportamos a nuestra clientela con nuestra oferta de negocio es que respondamos dos preguntas concretas: ¿Cómo es que mi empresa ayuda a las personas? ¿Cómo es que mi empresa mejora la vida de la gente?
2.- El dinero no compra la felicidad: Negocia prestaciones basadas en el salario emocional
“Ignorar lo que inspira a las personas puede mermar el talento de hoy y dificultar la atracción del talento del mañana”, concluye el Estudio sobre Tendencias Globales del Talento, donde se menciona que las mujeres en puestos de dirección ofrecen mejores prestaciones de bienestar básico y oportunidades de crecimiento que los varones.
En un país donde 68% de la fuerza de trabajo quiere un mejor balance entre vida personal, profesional y desarrollo de carrera, toma sentido entonces generar esfuerzos para ofrecer horarios flexibles, mejorar la cultura organizacional, abrirse a la negociación de días libres, facilitar las posibilidades de capacitación y brindar alternativas de home-office, es decir, ventajas competitivas que garantizan las mujeres (porque, gracias a la carga laboral forzada, ellas mismas tienen y conocen esas necesidades).
A fin de personalizar tu propuesta de contratación bajo un enfoque employee first, permítete escuchar qué tipo de compensación requiere cada integrante de tu equipo, atrévete a negociar prestaciones en sesiones mensuales de coaching y preguntar qué requerimientos tiene cada perfil profesional en lo individual y en lo colectivo.
3.- Pasa en la vida, pasa en las películas: Estudia los resultados de empresas lideradas por mujeres
¿Qué tienen en común El Lobo de Wall Street, Michael Corleone, el presidente municipal de San Pedro de los Saguaros y Darth Vader? Que todos lideran desde la imposición, el miedo, el estoicismo, la verticalidad, el engaño, la competitividad y la agresión, ayudando a construir en el imaginario colectivo una concepción bastante limitada de referentes o modelos a seguir en cuanto a sana gestión del talento se refiere.
Y eso tiene mucho que ver con que 85.04% de las películas sobre lecciones de liderazgo son estelarizadas por varones y apenas 37.20% de los protagonistas masculinos muestran aptitudes de dirección basadas en las personas, tendencia a la cooperación, sentido de calidad y habilidades de inteligencia emocional comprobables.
Es una pena porque, del otro lado del reflector, 90.9% de las mujeres en el papel estelar “son generosas en su aprobación y calurosas en su empatía”, demostrando una alta capacidad para influir en su entorno mediante la persuasión y siete competencias para el alcance de objetivos que tú también puedes aprender hoy mismo.
4.- Lo que bien se aprende nunca se olvida: Invierte en capacitación de equipos de trabajo
El desarrollo del liderazgo es una prioridad para 74% de las organizaciones en México, Centroamérica y el Caribe, ya que tienen perfectamente definida una ruta de estrategias de liderazgo a implementar en el desarrollo de negocio… pero las intenciones se quedaron “en el papel”.
De acuerdo con Mercer Insight, apenas 19 de cada 100 personas en puestos de toma de decisión cuentan con las essential skills para generar conexiones sólidas entre sus plantillas de trabajo, hacer más humanas las interacciones corporativas y despertar el sentido de identidad entre los hombres y mujeres a su cargo.
¿Pero sabes que es lo más interesante? Que todas las competencias para ayudar a otras personas a desarrollarse, enseñarles a operar con iniciativa e inspirarlas para establecerse metas cada vez más ambiciosas se pueden aprender mediante la capacitación y tu organización puede ser parte del escaso 8% que sí invierte en programas de entrenamiento directivo.
Hoy, más que nunca, las empresas deben aprender “el arte de la sensibilidad de mercado”, tanto para identificarse con las necesidades de su clientela, como para identificarse con las necesidades de sus equipos.
Es por ello que valores como la escucha, la equidad y la empatía tendrían que incorporarse al ADN organizacional si es que quieres mantener la continuidad de tus operaciones y, como refieren los estudios de la consultora Zenger & Folkman, el secreto para encaminar tu compañía hacia resultados concretos, relaciones basadas en la transparencia, fluidez en los procesos de innovación y manejo asertivo ante las situaciones de conflicto se esconde tras una respuesta obvia:
Más mujeres en puestos de liderazgo.
Be the first to comment