Hace exactamente un año, el virus por COVID-19 nos obligó a retomar algo que creíamos haber perdido: el entusiasmo por aprender.
Aprendimos a hacer trabajo remoto, estudiamos nuevas medidas y requerimientos de seguridad sanitaria en las empresas, nos preparamos para la digitalización de las nuevas formas de trabajo, adoptamos diferentes herramientas de seguimiento laboral y evaluamos el lanzamiento de nuevos productos o servicios, sin una guía del todo clara ¡Y de la noche a la mañana!
¿Funciono? ¡Claro que sí! Para el apenas 19.4% de las empresas mexicanas que sí invirtieron en el desarrollo continuo de sus equipos a lo largo de la pandemia, según concluye el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), lo que se tradujo en mejoras al desempeño, un alto índice de satisfacción, un alza de la creatividad y un aumento exponencial en el uso de nuevas herramientas para la innovación en esas compañías.
En contraparte, lo que detuvo al otro 85.6% de las organizaciones no fue la escasez en capital de inversión en las necesidades formativas de su gente, sino un tren de pensamiento en el que todavía no conceptualizábamos la necesidad del aprendizaje continuo y, mucho menos, el potencial de las plataformas digitales para hacerlo posible.
Por fortuna, hemos aprendido mucho desde marzo de 2020 y hoy contamos con poderosas alternativas para borrar las barreras de tiempo y lugar en la capacitación, simplificando los planes de desarrollo para adaptarnos a la “nueva normalidad” con un presupuesto inteligente.
Hoy te comparto las claves del por qué el modelo de plataforma digital para la formación es una de las opciones más viables para que organizaciones como la tuya se mantengan actualizadas gracias a las ventajas que el internet les brinda.
1.- Costos accesibles:
En el caso de la capacitación en línea, las plataformas digitales permiten devengar la inversión al no requerir de gran infraestructura tecnológica o de espacios físicos. Esto ocurre porque gran parte del contenido puede consumirse desde el celular, vivimos en una región donde 8 de cada 10 personas ya tienen acceso a internet y 93.5% de ellas navegan desde sus teléfonos.
En apithy aprovechamos esta tendencia para instrumentar planes de desarrollo a través de dispositivos móviles; después de todo, 83.6%% de tu gente ya utiliza internet para aprender y solo es cuestión de focalizar esos esfuerzos hacia tus objetivos de negocio.
2.- Flexibilidad horaria:
La formación en línea permite que tus equipos puedan consumir el contenido desde cualquier lugar y en el horario que más les acomode, sin tener que comprometer la productividad de tu organización. Y ahí radica la magnitud de un insight preponderante: el 66% de las personas le saca el máximo provecho al “ocio celular” entre las 6:00 de la tarde y las 10:00 de la noche.
En apithy aprovechamos esta tendencia y que la población internauta se conecta hasta dos horas seguidas para entretenerse por las noches, construyendo un escenario ideal para que cualquier colaborador o colaboradora finalice un plan de desarrollo completo en una sola exhibición.
3.- Adaptabilidad absoluta:
Cuando tomamos en cuenta que 91% de las personas aprenden mejor cuando están jugando, se les presentan casos reales o tienen una experiencia interactiva, el potencial de las plataformas digitales adquiere un nuevo matiz, ya que permite capacitar desde un modelo moldeable a las necesidades de tu empresa y entregar el conocimiento en una experiencia gamificada que apela a distintas inteligencias.
En apithy aprovechamos esta tendencia ya que, después de las apps para comunicarse, las más descargadas el año pasado fueron los juegos (aumento del 215%), haciendo pertinente que, para aprender, el cerebro necesita emocionarse y el juego es el mejor canal que detona esa emoción.
4.- Modelo asincrónico:
Tener tus programas de formación en un medio digital permite que todas las personas que integran un equipo y los nuevos talentos que pudieran llegar a tu empresa accedan a la misma información en cualquier momento, en cualquier lugar y de manera fidedigna. Ello facilita que el personal no solo desarrolle habilidades a cualquier hora del día (incluso fuera del horario laboral), sino que se alineen al mismo know-how sin necesidad de instructores presenciales (tomando en consideración que el costo de capacitar con este modelo es de $1,041 pesos, por día, por persona).
En apithy aprovechamos esta tendencia y la factibilidad de digitalizar las inducciones para que toda tu plantilla consuma el mismo taller, sin importar el nivel de rotación (que puede alcanzar un margen del 65%) o de las nuevas contrataciones que haya en tu empresa.
5.- Formación escalable:
A diferencia de la capacitación presencial, que ofrece una internalización del conocimiento en apenas 10%, un proceso de formación con plataformas en línea permite que tu gente pueda ir a su propio ritmo, garantizando plena libertad a tus colaborador@s para que, si sienten que un punto del contenido este aún no les queda claro, puedan regresar a consultarlo y reforzar el aprendizaje en cualquier momento.
En apithy aprovechamos esta tendencia y que las plataformas digitales permiten, tanto a profesionales de alto expertise como a talentos en crecimiento o en curva de aprendizaje, potenciar al doble sus competencias mediante la retroalimentación continua.
Conscientes de todas esas ventajas, en apithy entendimos que los procesos de formación en las empresas necesitan ser revolucionados y que el hecho de “hacer mejoras”, actualizaciones o pequeñas modificaciones en la manera de capacitar/educar son solo paliativos que no resuelven el verdadero reto: cultivar la capacidad innata del ser humano para aprender.
Es por ello que nuestra misión radica en aprovechar la tecnología para potenciar la educación y atrapar el interés del estudiantado, de cualquier nivel o edad, potenciando el conocimiento y las competencias de las personas, al mismo tiempo que agilizamos la gestión en los procesos de aprendizaje.
Con apithy buscamos cambiar la forma de educar, así como el futuro del mundo en el que vivimos, aportando al cambio tan necesario en la formación organizacional con el objetivo de que todas las personas puedan seguir preparándose para alcanzar más y mejores metas.
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