Al Inframundo llegaron
muchísimas almas reclutas
que a La Calaca le rogaron
chance de trabajar impolutas.
Lo que La Muerte no tenía
eran programas de formación
pues, desde hace siglos, mantenía
a sus equipos sin capacitación.
Guiar espíritus terrestres
no es una tarea muy fácil,
a menos que skills demuestres
pa’ convertirte en Catrina grácil.
Pero La Flaca tuvo un plan
que en pandemia resulta útil:
digitalizar los tips de su capellán
para que el esfuerzo no sea fútil.
Todo su conocimiento ancestral
en un curso edu-digital desflocó
y el balance de muerte trimestral
en un Ecosistema Digital colocó.
Pronto el nuevo talento
del Inframundo aprendía
de La Parca un oficio virulento
que rapidísimo se entendía.
Recibió Acompañamiento
lo hizo sin tanto miramiento
y, en días, logró su cometido.
La Patrona pudo crecer su negocio
y ahora su gente “jala parejo”.
Quizá lo convierta en consorcio,
pues de ella no se salva ni el cangrejo.
Porque La Dientona tuvo apoyo:
los servicios de apithy contrató
y ahora, ante cualquier escoyo,
hasta la inducción se le abarató.
Hazlo digital y hazlo cercano:
capacita a tu gente en volumen.
Y, como La Calavera de chabacano,
se del grupo que ganancias presumen.
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